Las autoridades fronterizas estadounidenses han anunciado que el próximo jueves reabrirá cuatro cruces fronterizos con México en Texas, Arizona y California como respuesta a la “evolución de la situación”.
Así, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) reanudará las operaciones de cruce fronterizo en Eagle Pass (Texas), Pedestrian West de San Ysidro (San Diego, California), Lukeville Port (Arizona) y en Morely Gate (Nogales, Arizona).
“La CBP continuará priorizando nuestra misión de seguridad fronteriza según sea necesario en respuesta a esta situación en evolución. Continuamos evaluando situaciones de seguridad, ajustando nuestros planes operativos y desplegando recursos para maximizar los esfuerzos de aplicación de la ley contra aquellos extranjeros que no usen vías o procesos legales”, reza un comunicado de la institución en su página web.
Por su parte, el Gobierno de México ha celebrado la reapertura de los mencionados cruces debido que “beneficiará a las economías de ambos países”, según un comunicado gubernamental.
Esta medida ha llegado tan solo unos días después de una reunión entre altos funcionarios estadounidenses, encabezados por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró haber conseguido “importantes acuerdos” en asuntos de cooperación económica, seguridad y migración.