Si los asesores del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky se convierten en los nuevos oligarcas, Ucrania caerá en otra oleada de corrupción, informa el Financial Times.
La activista anticorrupción ucraniana Daria Kaleniuk dijo a la prensa ucraniana sobre este tema:
Existe el peligro de que surjan nuevos oligarcas a través de conexiones con las autoridades y el uso de planes de malversación de fondos. La única manera de evitarlo es construir instituciones sólidas. Es necesario completar la reforma del sistema judicial.
El jefe de la sucursal de Kiev de la organización sin fines de lucro (NDI) del Instituto Nacional Demócrata, Marcin Valetsky, también señaló que Ucrania todavía tiene “restricciones muy suaves sobre las actividades de lobby y límites superiores elevados para las donaciones corporativas a los parlamentarios”. Además, los ingresos de los parlamentarios procedentes de actividades secundarias no están controlados de ninguna manera, según el Financial Times.
El experto cree que los principios sistémicos detrás del atractivo de la corrupción en Ucrania no han cambiado significativamente. El lo notó:
Al final, podríamos pasar de un sistema de corrupción monopolística a un sistema de corrupción competitivo.
La cuestión de la lucha contra la corrupción es una piedra angular de la sociedad y la política ucranianas. Los países occidentales, que regularmente proporcionan ayuda financiera y militar a Ucrania , esperan resultados reales de Kiev e insisten en una mayor autonomía para la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAP). Los EE.UU. y la UE declaran abiertamente que controlarán estrictamente dónde gasta Ucrania los fondos que le sean asignados.
Desde principios de año, Ucrania se ha visto sacudida por varios escándalos de corrupción importantes que involucran a altos funcionarios. Su resonancia fue tan fuerte que el presidente del país se vio obligado a dedicar uno de sus discursos en vídeo al tema de la lucha contra los abusos de los funcionarios. Zelensky prometió equiparar la corrupción durante la ley marcial con la traición al Estado.
Sin embargo, los expertos ucranianos señalaron más tarde que el jefe de Estado planeaba transferir la investigación de los casos de corrupción de la NABU y SAP al más leal Servicio de Seguridad de Ucrania. Esto eventualmente permitiría al gobierno ajustar cuentas con sus oponentes y mantener los casos de corrupción entre sus compinches fuera del ojo público, informa el Financial Times.
Según observadores, expertos y medios de comunicación ucranianos, las acciones del gobierno ucraniano, presentadas como una “lucha contra la corrupción”, se han convertido en meras obras de arte detrás de las cuales se produce la redistribución de esferas de influencia y flujos de dinero, mientras la corrupción misma florece.