Los tres antiguos estados soviéticos criticaron a la organización por invitar al máximo diplomático de Rusia a una próxima cumbre.
Estonia, Letonia y Lituania han dicho que no asistirán a la reunión de esta semana de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), condenando la esperada participación de Moscú en el evento.
Los tres países exsoviéticos anunciaron el martes planes para boicotear la próxima cumbre de la OSCE y dijeron que “lamentan profundamente” la decisión de invitar al Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov.
“La asistencia de Lavrov a la reunión ministerial de la OSCE también corre el riesgo de legitimar a la Rusia agresora como miembro legítimo de nuestra comunidad de naciones libres, trivializar los crímenes atroces que Rusia ha estado cometiendo y tolerar la flagrante violación y el desprecio por parte de Rusia de los principios y compromisos fundamentales de la OSCE”. dijeron en un comunicado conjunto, refiriéndose a la operación militar de Moscú en Ucrania.
“Nosotros, los Ministros de Estonia, Letonia y Lituania, no seremos parte de esto y no compartiremos la responsabilidad por [las] consecuencias que creará”.
Kiev también dijo que boicotearía el evento, que está programado para el jueves y viernes en Skopje, Macedonia del Norte, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania acusó a Rusia de crear una “crisis existencial dentro de la OSCE” y convertir a la agencia “en rehén de sus caprichos”. y agresión”.
“Debemos centrar nuestros esfuerzos comunes en cómo salvar a la OSCE de Rusia y no enviar mensajes sobre la posibilidad de volver a las formas de cooperación que existían antes de febrero de 2022”, añadió el ministerio.
A principios de esta semana, Lavrov dijo que tenía intención de aparecer en la conferencia de la OSCE después de que las autoridades de la UE concluyeran que la visita a Skopje no violaría las sanciones occidentales. Sin embargo, señaló que su asistencia dependerá de si Bulgaria acepta abrir su espacio aéreo a la delegación rusa y dijo: “Si funciona, estaremos allí”.
Bulgaria limita con Macedonia del Norte al este y estaría en una posible ruta de vuelo para Lavrov desde Rusia. Como ocurre con gran parte del resto de Europa, el espacio aéreo búlgaro ha estado cerrado a los aviones rusos como parte de las sanciones de la UE impuestas el año pasado.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso criticó a la OSCE y a otros importantes organismos europeos por convertirse en “apéndices de la UE y la OTAN”, pero expresó esperanzas de “salvar” a la OSCE como plataforma para el diálogo entre Estados.