Una decena de militares y veteranos del Ejército de Taiwán han sido imputados este lunes por realizar presuntamente actividades de espionaje para el Gobierno de China, según ha informado la Fiscalía de la región administrativa especial china.
Al menos tres de ellos han sido acusados, además, de reclutar a un hombre para recabar información militar y “desarrollar una red de espionaje para China”, tal y como ha recogido la entidad en un comunicado.
Asimismo, otros cuatro harán frente a cargos por compartir “múltiples secretos militares” con Pekín a cambio de cuantiosas recompensas, si bien los fiscales no han dado detalles sobre el tipo de informaciones reveladas.
Otros dos –miembros actuales de las Fuerzas Armadas– han sido acusados de “lanzar una guerra psicológica” contra Taiwán al asegurar que estarían dispuestos a “rendirse y entregarse” al Ejército chino.
“Estos militares en activo están jurando su lealtad al Partido Comunista de China de una forma absolutamente perversa”, han puntualizado a medida que aumenta la tensión entre las partes. El Gobierno chino sigue considerando Taiwán como una provincia más bajo su soberanía.